jueves, 9 de julio de 2009

Ideas y estilos para una boda elegante

Fantasía otoñal de pétalas

El tema del Otoño es siempre un tema exquisito, porque los colores de otoño son muy acogedores y ricos. Para una boda acogedora, este tema puede muy bien ser el elegido. Si la boda se realiza en otoño, será mucho más fácil concretizarlo, porque la propia naturaleza providencia elementos variados, como hojas, ramos de árboles y frutas que pueden usarse en la decoración, haciéndola más barata. El marrón, el amarillo y el rojo son los colores predominantes en este tema. Los elementos decorativos más bonitos pueden hacerse de los ingredientes más sencillos. Te aconsejo el uso de telas satinadas, como la organza, sobrepuestas, en colores marrones y perola para la base de la decoración de las mesas. Esta tela siempre da un aire lujoso y acogedor a cualquier ambiente. Para decorar las mesas te aconsejo un centro de rosas amarillas, rosas naranja y rojo claro. Este centro puede ser complementado de manera original con frutas de la temporada, como manzanas o uvas y hojas, ramitos de árboles, musgos, bayas, etc., todo es una cuestión de gusto personal, creatividad e imaginación. Te aconsejo que uses velas de varios tamaños y tonalidades naturales para crear un ambiente acogedor y simpático. No te olvides que las velas nunca están demás…

Melancolía Azul

Este es un tema muy usual en verano porque transmite una sensación de frescura, providenciando un aura dramáticamente calma. Las diferentes tonalidades de azules y el blanco se usan en profusión en todos los elementos de la decoración. Te aconsejo el uso de platos de vidrio transparente, para crear un ambiente lo más glaciar posible. Los elementos principales son los vidrios, las flores blancas y los satenes en azul-claro. Los centros de las mesas deben confeccionarse temas florales hechos con varias capas de flores blancas y azules; una buena posibilidad son las hortensias, abundantes en verano y que tienen unas tonalidades blancas y lilas muy armoniosas. Este entorno delicado debe ser complementado con pequeñas velas blancas y cintas de satén blanco y azul claro, que se pueden colocar en las sillas, en las servilletas, velas o hasta en la mesa. No olvides que cuando se elige un tema hay que aplicarlo a toda la boda y no apenas a la decoración del espacio de la fiesta. No olvides la tarta, el ramo de la novia, la flor del novio y la decoración del espacio de la ceremonia de la boda.

Romance de rosas y velas

Dos de los elementos básicos más románticos son sin duda las velas y las rosas. Las pétalas de rosas siempre han sido las protagonistas de un palco romántico, iluminado por una luz suave de velas. ¿Quién no se siente romántico en este ambiente? Este tipo de tema es el más elegido para las ceremonias y fiestas de boda. Cierto, no quieres una boda igual a las demás, ¿verdad? Escoge velas para las mesas de diseño variado, haz una pequeña cascada de velas, desde la más alta a la más pequeña, y compleméntalas enrollándoles alrededor rosas pequeñitas, en una base de pétalas de rosas, ¿te imaginas algo más sensual? La tonalidad de las rosas debe ser rosa pálido para crear un ambiente sutil, las telas deben ser translúcidas, de preferencia telas transparentes, románticas, con bordados discretos que recuerden las bodas de antaño. Este puede ser un tema que atestigüe vuestro romance.

Texturas de invierno

Un ambiente de suntuosidad y opulencia no puede jamás dispensar las texturas. Este look es ideal para una fiesta de invierno. Los colores dorado y ámbar deberán ser siempre iluminados con el brillo de velas de igual tonalidad. Las velas pueden decorarse con hojas de filigrana translúcidas y doradas y los centros de mesa deben ser formados por grandes ramos de una amalgama de flores de colores cálidos como el amarillo, el ámbar, el perola y el naranja. Las telas deben ser pesadas, en color ámbar, o marrón, con ricas texturas doradas, sin olvidar los bajo-platos en tonalidades doradas y las copas en vidrio amarilleado. Cada invitado tendrá un pequeño ramo en miniatura, igual al del centro y que se colocará a su lado derecho (frente a las copas). Esta decoración hace una fiesta exquisita y crea a la vez un ambiente cálido y de intimidad muy agradable. Si no te gusta un centro de mesa con flores, lo puedes sustituir por tríos de velas de formas geométricas como cuadrados, manteniendo los pequeños ramos individuales.

Fantasía de Chocolate

¿A quién no le gusta el chocolate? ¿Y por qué no rendirle un homenaje el día de vuestra boda? Podéis brindar a vuestros invitados chocolates de todo tipo, acompañados con champán o martinis de chocolate blanco. Como base creativa usa una caja de chocolates dorada. A partir de esta base puedes crear todo tipo de ideas...

No es obligado que los centros de mesas se hagan con flores, un toque de creatividad es siempre la mejor receta para el éxito y para que vuestros invitados os elogien por un momento diferente. Escoged como base telas satinadas doradas y sobrepuestas de individuales dobles en tonalidades rojizas con texturas doradas. Entre cada individual doble, poned cajas de cartón marrón con grandes lazos dorados, y sobre el lazo un exquisito arreglo con bombones de chocolate blanco, adornado con piñas, bayas, frutas secas, etc., lo que queráis. Claro que no podéis olvidar que, para crear un ambiente coherente, también la tarta deberá ser de chocolate.

Realzar el color

Para realzar un objeto, flores o una persona, el color base deberá siempre ser el gris. El gris resulta de la mezcla de todos los otros colores y por ello todos los colores salen realzados cuando se colocan sobre el gris. Si quieres centros florales coloridos u otros objetos también coloridos, o dar protagonismo a la novia con su vestido en el lugar de la fiesta, lo ideal es colocar telas grises en las mesas y a su alrededor. El gris, al contrario de lo que se pueda pensar, es un color muy elegante, porque se aproxima mucho al plateado, y ¿a quién no le gusta el plateado?

Existen en el mercado telas grises, que no son nada monótonas, basta que tengan un poco de brillo para que resulte un ambiente requintado.

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